Escalada y Raid.

28 de Marzo de 2019, Pontón de la Oliva, Entorno Lejano (EL4). Raid más Escalada en Patones de Oliva.  

Es el momento de las practicas en los Entornos Lejanos y los grupos van pasando uno a uno, hasta que le ha tocado al nuestro entrar en acción. Llegábamos pronto a la cita acordada (08:30) en la parada de los autobuses. Una vez dentro del autobús que nos llevaría a Pontón de la Oliva, mi grupo y yo repasábamos los últimos detalles de la actividad que teníamos programada a realizar en el cambio de sesiones.

Primer punto importante del recorrido

En cuanto a el incidente crítico que me llamó la atención, ocurrió pasada la hora y cuarto, cuando Andrés Ponce recibió la llamada por parte del responsable de la expedición, para decirnos que enviáramos ubicación actual del lugar donde nos encontrábamos. La sorpresa fue cuando el GPS nos informaba de que estábamos a dos horas de camino hasta el lugar de origen, en conclusión, nos habíamos desviado bastante del rumbo.

La reacción ante la situación fue de "ostia, la hemos liado" y su duración fue no más de un minuto, pero no trascendió más de allí, es más, el grupo donde íbamos (Andrés "alumno", Jesús, y yo) nos lo tomamos con tranquilidad y hasta nos dio tiempo de hacer alguna broma al respecto, pues el gps ya nos había marcado la nueva ruta, por lo tanto, no quedaba de otra, que caminar en dirección al punto de origen pero por otra vía.

Aunque perdidos, pero disfrutando

Reza un refrán: "a mal tiempo.........buena cara". Emprendimos el nuevo rumbo y a disfrutar de la naturaleza, ya que desconocía que hubiese tan bonitos lugares cerca de Madrid.

Ante ¿como debía haber reaccionado?, imagino que cabreandome por estar perdido, maldiciendo, buscando culpables, etc. Pero como lo expliqué en el anterior párrafo, mi grupo y yo nos lo tomamos con calma, mucha tranquilidad y buen ambiente sobre todo.
Nuestra perdida termina con que poco a poco nos fuimos aproximando al punto de origen hasta que Andrés Ponce decidió que paráramos a un lado de la vía, a la espera del Jefe de expedición para que nos recogieran en coche y nos trasladaran al lugar donde los demás compañeros estaban realizando la segunda parte de la sesión que era Escalada y poder así tener tiempo para poder practicar un poco de escalada.

De esta vivencia, me quedo con cosas interesantes de cara al futuro como: ante los problemas, indiferentemente de su magnitud, se debe guardar calma y no exaltarse a la primera, pues tomar decisiones en caliente pueden llegar a no ser las mejores, en contra de esto, decir, que las mejores soluciones se toman con la cabeza fría. Otro aspecto a tener en cuenta es que de cara a una próxima actividad similar, se debe tener claro el funcionamiento del GPS y durante el trascurso de la actividad ir chequeando el gps en caso de que lo lleve otro compañero, no por desconfianza, sino por corregir la posible ruta en caso de que desviación por equivocación.

En cuanto a la Escalada, llegamos con 40 minutos por delante para practicar antes de dar por finalizada la sesión del día. Entre risas y aplausos fuimos recibidos por los compañeros, los cuales querían saber el motivo de nuestro desvío. Intercambiamos un par de comentarios y ya que ellos estaban descansando por la fatiga que genera la escalada, nosotros pasamos a la acción, pues el objetivo era aprovechar el máximo posible.
Por mi parte, pregunte a compañeros y monitores de escalada, cual era el orden de dificultad de las distintas posibilidades de escalar. Una vez orientado, decidí empezar por el nivel básico y a medida que me fuese encontrando bien, ir pasando de nivel de dificultad.

Tercer y último ascenso

Alcance a realizar tres ascensiones escalando y aumentando la dificultad. Decir en mi humilde opinión que, la sensación que despierta escalar una roca de verdad y en un entorno natural, no tiene nada que ver con un rocódromo. La primera ascensión se me dio bastante bien y baje con ganas de más, descanse entre cambio de cuerda a cuerda y volví a subir a una con un poco más de dificultad, baje y esta vez ya sentía cargados los antebrazos.Cuando consideré que estaba recuperado, hice mi tercer ascenso y esta vez ya costó más de la cuenta, pero pude llegar a la cima para satisfacción propia.
No dio tiempo para más, pero quede satisfecho de toda la actividad física que puede realizar durante esa mañana. También decir que aunque nos ocurrió un contratiempo durante la orientación con gps, me quedo con lo bien que me la pase, de la oportunidad que tuve para interactuar con otros compañeros que no conocía y con el placer de visitar y conocer lugares tan bonitos que no están lejos de Madrid